¿Qué pasaría si las arañas fueran del tamaño de los humanos?
Cerca de 427 millones de personas en todo el mundo sufren de aracnofobia. ¿Eres uno de ellos? Los arácnidos son inteligentes, rápidos, Astutos y asesinos a sangre fría. Sus apetitos son insaciables. Y los hay por doquier. El peso combinado de las arañas del mundo es de 25 millones de toneladas. ¡Y comen hasta 725 millones de toneladas de insectos cada año!
¿Y si las arañas tuvieran el mismo tamaño que los humanos? Podrías verte en una situación muy pegajosa. Se estima que entre el 3,5% y el 6% de la población mundial sufre de aracnofobia. Pero, en un mundo donde las arañas son del mismo tamaño que los humanos, ¿quién no les tendría miedo? Hay aproximadamente 40.000 especies diferentes de arañas. Y si fueran tan grandes como nosotros, todas serían peligrosas, Incluso la Bagheera Kiplingi, famosa por ser la primera araña mayormente vegetariana conocida por la ciencia. Si crees que sólo tendrías que preocuparte por las arañas venenosas o carnívoras, ¡estás muy equivocado! Aunque no sean venenosas, pueden tener hambre. E, incluso, cuando no tienen hambre, tendrás que estar pendiente de sus piernas gigantes que podrían aplastarte. O de sus enormes telarañas que podrían exponerte a todo tipo de riesgos mortales.
PROBABLE MUERTE
Aparte del miedo normal de terminar con tus entrañas licuadas y ser comido por una de adentro hacia afuera, también corres el riesgo de morir por hambre o por quedarte expuesto sin protección, dependiendo de cuánto tiempo estés atrapado en una red. Algunas veces, las telarañas pueden ser difíciles de detectar, y la mayoría de nosotros nos hemos topado con algunas en ciertas ocasiones. Pero en un mundo donde las arañas son del mismo tamaño que nosotros, estar atento a las telarañas sería una cuestión de vida o muerte.
Cuando se mide cuantitativamente por peso y diámetro, la seda de una araña puede ser cinco veces más fuerte que el acero y de dos a diez veces más fuerte que el Kevlar, el material del que están hechos los chalecos antibalas. Pero hay algo más que debes saber sobre las telarañas: no son del todo pegajosas. Las hebras pegajosas de seda a menudo se alternan con hebras no pegajosas en las que la araña camina. Así que, si te encontraras con una red de tamaño humano, podrías no quedar atrapado instantáneamente.
Dicho esto, una araña tiene ocho patas en comparación con tus dos piernas. Las vibraciones a través de su red le advertirían a la araña de tu intrusión, y en segundos, te atraparía. Tendrías que actuar rápido. Si, por alguna razón, llevas un machete o un soplete, tu probabilidad de supervivencia es mucho mayor. Pero si no tienes ninguno de estos artículos contigo, tienes un truco más bajo la manga. Es tu manga.
Te mostraremos un truco que usan polillas y mariposas. Tienen una capa de escamas en sus alas que pueden desprender si alguna vez son atrapadas. Así que, cuando quedes atrapado, ¡quítate la ropa y corre! La tarántula pajarera nos da un ejemplo perfecto. Con un peso de unos 170 gramos y una extensión de 30 centímetros, esta es la araña más grande del mundo. La tarántula pajarera tiene colmillos largos y más afilados que las garras de un guepardo. Pero esa ni siquiera es la parte más aterradora. Cuando la tarántula pajarera muerde, le inyecta a su presa un veneno paralizante que vuelve líquidas sus entrañas. Lo hace para poder succionar lo que hay en su interior. Así que, darte cuenta justo antes de morir de que una araña te hará la bebida de su cena es la parte realmente aterradora. Un mundo en el que las arañas tienen el mismo tamaño que los humanos estaría lejos de ser armonioso.
¿EXTINCIÓN?
Probablemente estaríamos en un estado de guerra constante, con redadas en nidos para controlar la población. Necesitaríamos patrullas para liberar a la gente de las redes. Si consideramos cuánto comen las arañas, cuán rápido se mueven y cuán astutas son, nunca podríamos bajar la guardia. Pero ¿cuánto tiempo podríamos seguir así? Por milenios, los humanos hemos dominado al mundo. Hemos triunfado sobre todas las bestias, incluso las que son más grandes que nosotros. Pero ¿las arañas de tamaño humano nos llevarían al día del juicio final? ¡Tal vez ocurra todo lo contrario!
